miércoles, 6 de junio de 2012

Navidades mexicanas, judiciales y curas.


















Se llevaron a cabo los premios Ariel número 54 en la ciudad de México, siendo la película Pastorela (2011) quien se ha llevado las principales categorías, entre ellas Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Coactuación Masculina, Mejor Guión Original, Mejor Vestuario, Mejor Maquillaje y Mejores Efectos Visuales.

He tenido oportunidad de verla hace algunos días, ya que el tema se me hizo original, no recuerdo que se haya tocado alguna vez en el cine mexicano, por lo menos en este enfoque de humor satírico. Y es que hablar de las clásicas pastorelas mexicanas y todo lo que conllevan, se presta para realizar una historia con mucha picardía y con mucho juego con las tradiciones mexicanas. Después de todo, son una celebración que tengo la certeza de que todos tendremos alguna anécdota que contar.

















Siendo así, la película se prestaba para un sinfín de situaciones y enredos cómicos, y fue aquí donde me dejó un tanto frío, ya que las situaciones que presentan son un tanto forzadas, y ocurren de una manera caótica, como si las hubieran puesto solo porque se veían graciosas. Una serie de sucesos que mas que hacer que la historia proceda, aparecen solo para hacer reír. Una historia en función de los gags, y no al revés como debe ser.

La línea de humor que manejan se me hizo un tanto simple (aunque el humor siempre es relativo), e incluso forzado. He leído también que la película maneja un humor muy mexicano, y por eso precisamente, lo que se me hizó un tanto fuera de tono fueron algunos gags que son totalmente gringos, nótese esa referencia clara a la película de El Exorcista, y el clásico gag donde se termina la película con una canción, en este caso un clásico de ACDC.

Creo que los puntos a rescatar de la película es que no es, ni fue tan estrenduosa en su estreno, y se siente como una película ligera, cómoda, realizada totalmente para pasar el rato, y claro, como buen cine mexicano, nos sirve para burlarnos de nosotros mismos, de nuestra burocracia, nuestra religiosidad (sacerdotes haciendo el amor, diciendo groserías…) y esas cosas que solo nosotros como mexicanos entendemos, como la tremenda importancia de ser el Diablo en la pastorela.

















Por supuesto que están las actuaciones de Joaquín Cosío y Carlos Cobos, y ya como un patiño total el personaje de Lalo España. Aunque la función se la reparten entre los dos primeros. Ni que buscarle profundidad a los personajes, son caricaturas de estereotipos de nuestros país, desde el judicial corrupto, en este caso buen pedo, hasta el cura ideático que llega a poner sus propias reglas en su recién dada parroquia.

Me da la impresión que Pastorela, bien hasta pudo haber sido realizada en dibujos animados (dado por el  humor exagerado y sin sentido que recorre todo el largometraje) y sería lo mismo, esto no es bueno ni malo, dependiendo de lo que busques al ver la película.

Me la esperaba mejor, ya que el tema como que daba para más cosas, sólo me queda la duda si realmente esta es mejor película que las otras nominadas en la pasada celebración del Ariel.

Lo que me queda…

1. Joaquín Cosío. Muy acertado como diablo con todo y disfraz.

2. Ana Serradilla.. emm ¿salió en película?

3. Mejor Película Mexicana del 2011 según nuestra Academia de cine. ¿Están seguros?

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